lunes, 25 de diciembre de 2017

Si crece en ti...

Si crece en tí la luz del alba
y en tu mirada se esconden los ríos;
si juega el sol al libre albedrío
y de tu pelo vierten espumas
la calma y la quietud…
Si crece fresca y olorosa
en tu mejilla la hierba;
Sabré que eres tú…

Si en tus caderas crecen las horas
y los minutos se derriten entre quebrantos.
Si son de tus piernas prisionero el viento
y de tus pies nace la luna.
Si en tu boca se humedecen las nubes
y caen semillas de tus piedras de nácar...
Sabré que guardarás mi cuna.

Quédate esta noche, prisionera del tiempo,
entre las paredes húmedas y oscuras,
mirando crepitar las horas
en un candil sin aliento.
Quédate entre las sábanas y el silencio,
deshace en mi cama tu tímida maleta
y vierte tu lluvia sobre los campos sedientos.
Vence a los fantasmas de la noche,
juega con los miedos y el fracaso,
alienta con tu perfume la esperanza
y vence con tu beso la penunmbra,
el incesante ocaso.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Dime que tienes...

Dime qué tienes,
que incluso pones en desacuerdo a mi mente y corazón
¿Por qué te amo y te odio?
¿Por qué te extraño y te olvido;
Si eres como un sueño, una ilusión...?
Un inmortal espectro que vuela cual rayo de Luna,
que se introduce por los sentidos y todo llena de amargura.
Solo de ti se crea en mi razón una idea perfecta,
y no puedo dejar de verte
porque es renovada por la experiencia.
Esa experiencia de volverte a ver cada día,
de saber que estás ahí, llenándome de alegría,
aunque lentamente me mates,
tras esta lenta agonía.